Debido a los últimos acontecimientos ocurridos en la Universidad Central de Venezuela, y también gracias al constante atropello que vivimos los que ahí hacemos vida universitaria, he decidido escribir un poco para expresar que encierra esta gran casa de estudio, quizás no tengo el tiempo suficiente estudiando en ella para dar opinión valida, sin embargo considero que han ocurrido tantas cosas en 6 meses estando en ella que me siento capaz de opinar como cualquier otra persona que tenga años en la misma.
Es conveniente empezar por criticar la manera en la que tildan a la población estudiantil de la UCV, los que apoyan al gobierno dicen que somos una élite, y yo les digo con orgullo ¡SI SOMOS UNA ÉLITE!, somos una élite intelectual, cosa que no lo hay en todos los centros educativos, y debo acotar que NO a todos se les puede denominar UNIVERSIDAD.
Así mismo en la UCV se hace una vida muy parecida a lo que sucede en nuestro país, más allá del complejo arquitectónico que tiene que lo hace parecer de cierto modo una ciudad universitaria, como es denominado en algunos casos, somos una ciudad dentro de la Gran Caracas. Vivimos de manera minúscula lo que puedes vivir en cualquier calle de nuestra capital o hasta de cualquier estado. La UCV se caracteriza por ser un centro de encuentro de diferentes opiniones, podemos ir caminando hacia plaza cubierta y de repente estar hablando de algo en materia internacional y sin más ni menos terminamos conversando sobre un partido de fútbol. Así se vive en la UCV.
Ahora bien muchos otros compañeros de distintas universidades, también comentan que en la UCV se pasa siempre y cuando tires piedra o quemes caucho, o que más dura una protesta que un semestre, dejemos el pensamiento vago y absurdo a un lado y asumamos que si no es por la UCV y a la final por la unión de las universidades autónomas de este país muchas cosas en materia de educación superior no funcionaran. Hay universidades que esperan a que la UCV tenga 2 semanas en protesta para unirse, ¿porqué?, no se supone que todo el sistema educativo superior esta en "crisis" por así decirlo, hay que ser crítico señores, hay que asumir que es lo que de verdad esta pasando.
Al verdadero UCVISTA le urtica cualquier comentario en contra de ella, si quieren decir que nos picamos díganlo no hay problema, en lo personal soy UCVISTA cosa que no todos tienen ese privilegio. También critican que por se esta universidad nos creemos la gran "cosa", será que los que dicen esto si estudiaran ahí no serían iguales?.
Concluyo diciendo que la UCV es y será la casa que vence la sombra, nos formamos bajo el pensamiento crítico y con argumento hablamos!
¡Hoy más UCVISTA que nunca,pero no tanto como lo seré mañana!
jueves, 17 de marzo de 2011
domingo, 30 de enero de 2011
La vida es una sola
“La vida es una sola”, y es una frase que todos decimos, buscando alentarnos o en algunas ocasiones ayudar a otras personas. Y lo cierto esta en que si para muchos lo es y para otros no, lo importante es vivirla, disfrutarla, aprovecharla, darle un buen uso a ella.
Todos nacemos con una especia de “don”, el cual buscamos desarrollar y explotar al máximo. Pero lo cierto es que no todo dura para siempre, pero eso también depende de nosotros. Los sueños de uno son posibles de realizar en la medida que trabajemos para ello, esto nos indica que quizás debamos sacrificar ciertas cosas para obtener otras, pero no debemos angustiarnos que el mañana nos sabrá recompensar.
Hay momentos en que nos sentimos ahogados, tristes, creyendo que estamos dejando a un lado lo que más queremos, pero no es así. Es sencillamente la etapa de crecimiento, o aquella que muchas personas llamamos “cierre de ciclo”, dicho cierre es necesario para experimentar cosas nuevas, para saber que más dentro de nuestro ser que sea bueno para nuestro desarrollo intelectual o personal.
Yo me cohibí por años de hacer cosas, hoy en día debo agradecer a ciertas personas que sin darse cuenta están haciendo que mi punto de vista sea mas equitativo, en que conozca de cerca cosas que quizás criticaba sin razón y que no sabía lo que para otros significaban.
A los que tengan la oportunidad de leer esto solo les anexo que, jamás es tarde para realizar ciertas cosas, mientras tengamos vida y ganas de hacerlo sabemos que podemos, y que muchas veces debemos asumir otros retos que no implicarán el anular de nuestro ser esos “dones” con los que nacimos.
El mundo hoy en día necesita de todo un poco, en el potencial humano de cada ser esta el realizar cualquier cosa, todos somos capaces…
Recordemos Querer es Poder!
Todos nacemos con una especia de “don”, el cual buscamos desarrollar y explotar al máximo. Pero lo cierto es que no todo dura para siempre, pero eso también depende de nosotros. Los sueños de uno son posibles de realizar en la medida que trabajemos para ello, esto nos indica que quizás debamos sacrificar ciertas cosas para obtener otras, pero no debemos angustiarnos que el mañana nos sabrá recompensar.
Hay momentos en que nos sentimos ahogados, tristes, creyendo que estamos dejando a un lado lo que más queremos, pero no es así. Es sencillamente la etapa de crecimiento, o aquella que muchas personas llamamos “cierre de ciclo”, dicho cierre es necesario para experimentar cosas nuevas, para saber que más dentro de nuestro ser que sea bueno para nuestro desarrollo intelectual o personal.
Yo me cohibí por años de hacer cosas, hoy en día debo agradecer a ciertas personas que sin darse cuenta están haciendo que mi punto de vista sea mas equitativo, en que conozca de cerca cosas que quizás criticaba sin razón y que no sabía lo que para otros significaban.
A los que tengan la oportunidad de leer esto solo les anexo que, jamás es tarde para realizar ciertas cosas, mientras tengamos vida y ganas de hacerlo sabemos que podemos, y que muchas veces debemos asumir otros retos que no implicarán el anular de nuestro ser esos “dones” con los que nacimos.
El mundo hoy en día necesita de todo un poco, en el potencial humano de cada ser esta el realizar cualquier cosa, todos somos capaces…
Recordemos Querer es Poder!
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Un caos Subterráneo
Un caos subterráneo.
Van meses de desespero, de agonía, de incertidumbre, en el medio de transporte superficial de nuestra capital Caracas. Las quejas se han incrementado tanto como la presencia de gente en la ciudad. Se estima que diariamente en Caracas se movilizan unos 4 millones de personas, y se tiene como estimado que Caracas puede abarcar solo hasta 2 millones, es decir se ha duplicado dicho número. Y esto es visible al momento de hacer una rápida pero necesaria visita a un centro comercial, o al momento de agarrar la autopista Francisco Fajardo a la altura de La Carlota, y más aún al abordar la estación de Chacaíto o Chacao a las 4 pm, de hecho pudiera decirse que cualquier estación en muchas horas del día.
Se esta muy consciente que la razón de este incremento no es lo dejado por la IV República, si no es por dejar a un lado planes de descentralización urbana en la capital, y más bien afianzar la presencia de los organismos públicos, los cuales son de interés y necesidad para todos los venezolanos, en Caracas.
Mucha gente desconoce los últimos planos que fueron planteados en el actual Ministerio del Poder Popular para el Transporte y Comunicaciones (MPPTC) años atrás (Ver Anexo 1). Como se puede observar en dicho mapa, se planteaba la anexión de más estaciones y líneas, sobre todo es importante notar las líneas paralelas a las principales ya existentes en el subterráneo, aunque mucha gente asegura que hubiese habido más congestión, yo opinaría que no del todo, ya que al momento de hacer una línea paralela a la línea 1 (la más caótica), seguro poco a poco se evidenciaría un descenso o quizás un cierto equilibrio en el uso de las mismas debido a la cercanía de las estaciones al conglomerado social.
Asociado a esto esta la notable ausencia del organismo del estado (MPPTC) al cual le compete la supervisión y el mantenimiento de dicho medio de transporte, es ahí donde la gente inicia las quejas, protestas, insurgencias, ataques, etc. Es ya común escuchar a los distintos usuarios, sean de la edad que sea, vengan de donde vengan, trabajen o estudien en cualquier lugar, frases o preguntas como: ¿Hasta cuándo tendremos vagones sin aire acondicionado?, ¿Será que el Ministro Garcés se ha montado en el Metro para constatar la terrible situación que en el se vive día a día?, entre otras, de hecho se pudiera sacar un “quejometro del Metro”. No obstante el Ministro no asume su incompetencia, el Presidente no asume la incompetencia del Ministro, y es ahí cuando más de un usuario se ha visto en la necesidad de insurgir mediante la protesta y el reclamo de sus derechos, y de que manera actúa el Gobierno, apresándolos y señalándolos por la TV venezolana de “guarimberos”, “oligarcas”, “burgueses”, etc. de palabras que siempre son usadas ante la desesperación de saber que la gente se puede alzar ante la ineficacia que aquí se vive (típico de una Dictadura).
Más allá de eso tenemos también el comportamiento de cierta cantidad de usuarios del sistema subterráneo, porque “OJO”, esta bien el Gobierno no ha tomado las medidas más rápidas y efectivas para la solución, pero el usuario es poco lo que colabora, la consciencia y cultura la perdemos día a día, y considero que es algo que nadie puede recuperar a través de otra persona si no sencillamente por si mismo (a), o a menos que sea impuesta y dudo que en este país “liberalista” dentro de todo la gente acepte cierta imposición. Ahora bien continuando con lo que se mencionaba antes, es también común ver el comportamiento inadecuado de ciertos usuarios, es muy visible sobre todo observar como impiden el cierre de las puertas, sea cual sea la razón SRES usuarios NO ES EL DEBER SER, como nos gusta exigir pero como irrespetamos, también tenemos el caso de tocar la alarma sin necesidad, ¿cuántas veces puede ocurrir esto al día?, y se esta consciente de que esto “genera retrasos innecesarios en el sistema” como muy bien los expresan los operadores al momento de que ocurre dicha situación, esta y muchas otras son las acciones tomadas por los usuarios sin razón alguna, o si quizás si tienen una razón, el no tener oficio, el no ser consciente, el no tener 4 dedos de frente como se dice, el no saber valorar, cuidar, conservar, apreciar las cosas que nos son útiles en el día a día, es ahí cuando provoca que suspendan por un día o solo por medio día las actividades en el subterráneo para ver como será la “movilización” en Caracas.
Seguido de esto viene lo expuesto tanto por usuarios como por personal del Metro, y es el estado, la antigüedad, el fin de la vida útil de dichos trenes tienen 27 años en funcionamientos desde la inauguración de este servicio en el año ’83. En reiteradas ocasiones durante el año se ha escuchado como ha sido el mantenimiento en este entonces, y los preparativos para los nuevos trenes, tomando en cuenta que el primero, el que servirá de prueba llegará a finales del presente año y el resto para el venidero 2011.
Lo cierto es que tanto usuarios como personal operativo está cansado de vivir todos los días bajo presión por ambos lados, por más que los empleados del metro sean quienes deben garantizar su efectivo funcionamiento, o los responsables de todo lo que ahí acontece, también son seres humanos, y tampoco son ellos quienes tienen que pagar con las consecuencias de lo que suceda en el MPPTC, recordemos que el metro hace años paso a ser un organismo adscrito en todos sus sentidos de este Ministerio.
Así que para concluir, el llamado es la colaboración, reflexión a la buena convivencia como personas, recordemos que lo sucede en el subterráneo a todos nos afecta, no seamos caprichosos y egoístas, tampoco nos dejemos intimidar por las frases del Presidente o cualquier empleado público, ellos más que nadie saben que en el Metro hay inclusión en un 100%, tomemos en cuenta que solo con ello buscan ocultar las realidades y no asumir las responsabilidades.
lunes, 18 de octubre de 2010
Venezuela el centro del mundo!
Después de un largo tiempo, vuelvo a escribir porque me ha llegado un tema a la mente muy importante y que no había detallado si no hasta ahora gracias a dos razones: la primera gracias a una persona que conocí, que con sus grandes conocimientos me hizo el ver que Venezuela esta siendo hoy en día más importante de lo que pensamos, y la segunda razón, un pequeño debate en la clase de sociología. El tema en cuestión está relacionado con la posición que ha venido adoptando nuestro país en el escenario internacional.
Desde la asunción del Presidente Chávez a la presidencia en el año 99, Venezuela quedó marcada con dos huellas, la buena y la mala. Han sido años de mucho movimiento en el país, movimientos que abarcan todos los sentidos: económicos, sociales y políticos, de estos podemos mencionar ejemplos como: económicamente Venezuela se vio marcada por un aumento de los ingresos petroleros antes de la caída de la economía mundial, esto nos favoreció ya que debemos recordar que nuestro PIB (Producto Interno Bruto) viene en alto porcentaje del ingreso del oro negro, socialmente hemos tenido excesivas manifestaciones pacíficas y violentas, trayéndonos consigo odio entre familias, amistades, vecinos, polarización de pensamientos, entre muchas otras cosas y por último tenemos el factor político que es el que más pesa y el que ha hecho en el mundo una revolución como así mismo lo define el Presidente de la República, una política que a veces no sabemos ni sobre que teorías políticas se sustenta, se habla de marxismo, se habla de socialismo, se habla de democracia, comunismo, dictadura, en fin se hablan de corriente con características muy distintas y más allá de esas teorías tenemos la cantidad de opiniones que retumban y que a la final nos confunden, o más bien confunden a un país que desconoce de esto, por ende quiero decir que se valen de lo desconocido para atraer, vender, manipular y quién sabe que cosa conseguir.
Y es que sinceramente toda esta serie de hechos le ha dejado al venezolano una idea que pudiéramos decir un antes de Chávez y después de Chávez, y no precisamente porque sea un Dios, si no que al analizar de manera fría y detalladamente podemos ver cambios rotundos en ciertas cosas, que para un gran porcentaje de los venezolanos parece normal o común o quizás desconocen del tema, para la sociedad internacional puede ser un signo de alerta como una noticia de gran importancia.
Venezuela entonces pasó a ser la visión del mundo, el centro de la tierra, donde todo puede pasar para bien o para mal. Anteriormente solo éramos tomados en cuenta por ser un país petrolero o por un caos generado como por ejemplo: viernes negro, 4 de febrero de 1992, 23 de enero de 1958, etc. Y de verdad será importante que seamos el centro del mundo, bueno en lo que a mí respecta diría que si. Venezuela hoy en día tiene una política internacional muy distinta a la de hace 15 años, los tratados con diversos países y por distintas razones nos pueden decir que cierto sector quiere que salgamos adelante, pero muchos dirán y yo me uno, de ¿qué nos puede servir el tratar con Irán, Rusia o Cuba?, y a ello debemos recordar que un país no solo vive del petróleo o que en todos los aspectos hay que traer tecnología y actualizar, ya que Venezuela presenta un atraso de 40 años en cuanto avance en construcción, tecnología de transporte y comunicación, entre otros puntos.
Por otro lado el Presidente actual se ha visto en muchos casos como un personaje cómico de la nación, frases como “aquí huele a azufre…” marcaron un punto y a parte en la asamblea general de la ONU, y así como esa tenemos otras el famoso “¿porqué no te callas?” o “¡Sea un varón!”, aunque de verdad al recordarlo para algunos da mucha gracia, a otros puede demostrar el bajo perfil de un Presidente. Es así como con cierto carisma Chávez ha ido ganando gente, y cuando ese carisma ofende o humilla sencillamente pierde gente o reafirma lo burlón que puede ser, tal y como paso hace poco después de las elecciones parlamentarias cuando una periodista de “Radio Francia” le realizó una pregunta y durante el intento de responder, el Presidente le dijo en cierto momento entre risas y mirando a sus ministros “Ay! Pobrecita ella se siente ofendida”, me pregunto yo, ¿será que esa es la postura correcta de un Presidente?, bueno al parecer no la de Chávez.
Cabe destacar que Venezuela es hoy el centro del mundo en cuanto a noticias, acontecimientos, hechos que marcan historia, etc; así como lo han sido otros países. No hay persona que no vire su mirada hacia este hermoso país sea por cual sea la razón, muchos familiares viven anécdotas al estar en el extranjero, estamos marcando un punto y a parte en esta nación, lástima que no es del todo para el bien en general si no para el de un sector.
Hermanos!, recuerden hoy somos la noticia del mundo mañana no sabemos, aprovechemos esta oportunidad que no has tocado sin pedirla para demostrar que queremos y que si podemos lograr cada sueño y cada meta!!
Hasta un próximo escrito, recuerden “Nuestro límite es el cielo”.
jueves, 15 de julio de 2010
Parte de un día a día
A veces nos parece tan simple y común el andar por las calles de una ciudad quizás sin saber que hacer, o sabiendo que hacer pero sin ánimos, algo extraño sinceramente.
Día a día me pregunto como un ser humano, dotado de muchos dones, capaz de hacer cosas increíbles o quizás hasta inimaginables, no lo hace, solo pierde su tiempo en un pensamiento vago y rotundamente solo. Este ser humano, con esas pocas características, es conocido a nivel nacional como “antiparabólico”, es aquel que no sabe a veces ni quien es, o que pensar, pobre ser humano, con tanto que hay que hacer en este país y con tanto que hay que pensar.
Pero ahora bien hay que tener claro que este personaje no le hace mal a nadie, si no a el mismo, pero ¿qué pasa con los que si nos afectan?, ¿qué pasa con aquellos que andan por la vida sin saber que hacer pero afectándonos de una u otra manera? Por ellos son que tenemos que preocuparnos, esa gente ha perdido el valor de la vida, el valor del caminar, el valor de convivir, esa gente sinceramente no sabe diferenciar lo que es ser habitante de este país a lo que es ser ciudadano de Venezuela.
Hago mención a ese tipo de persona, porque en días atrás me he percatado que minuto a minuto se incrementa la falta de respeto a las normas, y todo comenzando por quien las establece, para dar una mejor explicación a ello narrare brevemente anédoctas, que todo venezolano con cuatro dedos de frente sabe que es así.
-. Me encontraba yo saliendo del metro camino a un supermercado, iba por la acera de lo más tranquilo, observando a cada transeúnte, a cada conductor, a cada fiscal…He ahí el punto que llamó mi atención, el fiscal de tránsito, que calidad de persona, se toma su trabajo como un pasa tiempo, y de verdad que pobre empleado público, quizás su sueldo no es muy bueno, como todo ser humano debe tener problemas en su familia, y el estar un día con el sol quemándote y sin contar el sonar de las cornetas de los carros, el humo…pero sin embargo no son excusas para no prestar un buen servicio, porque más que un empleo, ellos ofrecen un servicio, el velar por la seguridad vial de cada persona, ya sea que dicha persona este dentro o fuera del auto. Ahora bien al punto donde quiero llegar es, porque vi al fiscal sentado bajo un árbol, echándose aire y hablando por el celular, y los motorizados haciendo fiesta, comiéndose la luz, la flecha, entre cosas inauditas. Lo peor del caso es que en dicho momento que todo eso sucedía, no hubo ni una persona que hiciera un llamado de atención, y no tanto eso, si no una exigencia en cuanto al deber de ese trabajador…
-. En otra oportunidad estaba en el metro con mi hermana y un primo del interior del país, y nos llamo la atención que a mitad de uno de los túneles, una música proveniente de un celular comienza aturdir los oídos, de repente me percato que es un muchacho sentado en los asientos azules (destinados para el adulto mayor o tercera edad, personas con discapacidad o mujeres embarazadas). Lo curioso del caso, a parte que considero que no se debe tener música de esa manera en el transporte, es que ni el se levantaba a darle el puesto a alguna persona, ni mucho menos alguien se lo exigía, hasta que de repente en Plaza Venezuela una señora le pidió el favor y el con cara medio molesto acepto dárselo…
De estos dos breves relatos, la moraleja es evidente para cualquier ser humano pensante. Señores si nosotros mismos no buscamos realizar, fomentar, inducir, inculcar, entre otras muchas palabras, los valores como antes, o el sentido de la humanidad, la humildad, el respeto, la desidia cada día será mayor e incontrolable. Hoy tenemos muchachos de 12 años, y hasta menos, que le faltan el respeto a sus padres, hijastros que han matado a su padrastros o madrastras, una mentalidad fuera de lo normal, que solo en casa se puede dar y ahí mismo se puede frenar, aunque no parezca correcto de la casa todo depende, de ahí es la educación principal y primordial, como se decía anteriormente, es la base de la educación.
Sinceramente es hora de sentar cabeza y vernos en el futuro, que es lo qué de verdad queremos, un país abrumado de un desorden mental, de calles más sucias que las actuales, la violencia compitiendo con la inflación a ver quien tiene más seguidores; o uno donde prive el respeto, el orden, la colaboración, se cumplan leyes, ordenanzas, decretos, en donde cada quien pueda caminar tranquilo por la acera sin temor a que el motorizado le pase por el lado o lo atropelle, que el fiscal antes mencionado esté pendiente del semáforo, de quién debe cruzar y quién no, de llamar la atención o aplicar la multa correspondiente.
En fin, saber vivir dentro de los valores para poder convivir con nuestros prójimos.
Día a día me pregunto como un ser humano, dotado de muchos dones, capaz de hacer cosas increíbles o quizás hasta inimaginables, no lo hace, solo pierde su tiempo en un pensamiento vago y rotundamente solo. Este ser humano, con esas pocas características, es conocido a nivel nacional como “antiparabólico”, es aquel que no sabe a veces ni quien es, o que pensar, pobre ser humano, con tanto que hay que hacer en este país y con tanto que hay que pensar.
Pero ahora bien hay que tener claro que este personaje no le hace mal a nadie, si no a el mismo, pero ¿qué pasa con los que si nos afectan?, ¿qué pasa con aquellos que andan por la vida sin saber que hacer pero afectándonos de una u otra manera? Por ellos son que tenemos que preocuparnos, esa gente ha perdido el valor de la vida, el valor del caminar, el valor de convivir, esa gente sinceramente no sabe diferenciar lo que es ser habitante de este país a lo que es ser ciudadano de Venezuela.
Hago mención a ese tipo de persona, porque en días atrás me he percatado que minuto a minuto se incrementa la falta de respeto a las normas, y todo comenzando por quien las establece, para dar una mejor explicación a ello narrare brevemente anédoctas, que todo venezolano con cuatro dedos de frente sabe que es así.
-. Me encontraba yo saliendo del metro camino a un supermercado, iba por la acera de lo más tranquilo, observando a cada transeúnte, a cada conductor, a cada fiscal…He ahí el punto que llamó mi atención, el fiscal de tránsito, que calidad de persona, se toma su trabajo como un pasa tiempo, y de verdad que pobre empleado público, quizás su sueldo no es muy bueno, como todo ser humano debe tener problemas en su familia, y el estar un día con el sol quemándote y sin contar el sonar de las cornetas de los carros, el humo…pero sin embargo no son excusas para no prestar un buen servicio, porque más que un empleo, ellos ofrecen un servicio, el velar por la seguridad vial de cada persona, ya sea que dicha persona este dentro o fuera del auto. Ahora bien al punto donde quiero llegar es, porque vi al fiscal sentado bajo un árbol, echándose aire y hablando por el celular, y los motorizados haciendo fiesta, comiéndose la luz, la flecha, entre cosas inauditas. Lo peor del caso es que en dicho momento que todo eso sucedía, no hubo ni una persona que hiciera un llamado de atención, y no tanto eso, si no una exigencia en cuanto al deber de ese trabajador…
-. En otra oportunidad estaba en el metro con mi hermana y un primo del interior del país, y nos llamo la atención que a mitad de uno de los túneles, una música proveniente de un celular comienza aturdir los oídos, de repente me percato que es un muchacho sentado en los asientos azules (destinados para el adulto mayor o tercera edad, personas con discapacidad o mujeres embarazadas). Lo curioso del caso, a parte que considero que no se debe tener música de esa manera en el transporte, es que ni el se levantaba a darle el puesto a alguna persona, ni mucho menos alguien se lo exigía, hasta que de repente en Plaza Venezuela una señora le pidió el favor y el con cara medio molesto acepto dárselo…
De estos dos breves relatos, la moraleja es evidente para cualquier ser humano pensante. Señores si nosotros mismos no buscamos realizar, fomentar, inducir, inculcar, entre otras muchas palabras, los valores como antes, o el sentido de la humanidad, la humildad, el respeto, la desidia cada día será mayor e incontrolable. Hoy tenemos muchachos de 12 años, y hasta menos, que le faltan el respeto a sus padres, hijastros que han matado a su padrastros o madrastras, una mentalidad fuera de lo normal, que solo en casa se puede dar y ahí mismo se puede frenar, aunque no parezca correcto de la casa todo depende, de ahí es la educación principal y primordial, como se decía anteriormente, es la base de la educación.
Sinceramente es hora de sentar cabeza y vernos en el futuro, que es lo qué de verdad queremos, un país abrumado de un desorden mental, de calles más sucias que las actuales, la violencia compitiendo con la inflación a ver quien tiene más seguidores; o uno donde prive el respeto, el orden, la colaboración, se cumplan leyes, ordenanzas, decretos, en donde cada quien pueda caminar tranquilo por la acera sin temor a que el motorizado le pase por el lado o lo atropelle, que el fiscal antes mencionado esté pendiente del semáforo, de quién debe cruzar y quién no, de llamar la atención o aplicar la multa correspondiente.
En fin, saber vivir dentro de los valores para poder convivir con nuestros prójimos.
Situaciones que dan aliento
Tarde mucho en escribir de nuevo porque aunque el país sigue afrontando grandes situaciones, no sabía en que basarme, o mejor dicho no tenía una idea concreta de que hablar, pero por cosas del destino me ocurrió este año algo maravilloso y excelente, algo por lo que luche, llore y hasta creí que no lograría, quizás para muchos los estudios son algo más en la vida o no merecen la importancia que muchos les damos. Para poder hacer mas comprensible la moraleja que quiero dejar, redactaré o mejor dicho, haré el intento de resumir lo más que pueda lo que me ha venido pasando desde hace tres años hasta el presente.
En el año 2007, estando yo en 5to año de Ciencias y como mucho de los alumnos de los liceos venezolanos, me preocupé y decidí revisar las carreras que se ofertan en las universidades del país, cabe destacar que solo me fijaba en las públicas, debido a que mi familia no me puede costear una privada, y sinceramente éstas no me agradan mucho, pero bueno eso a criterio personal, a final de cuentas tome la decisión. Me incliné por dos carreras, Ciencias Políticas o Estudios Internacionales, ambas en la UCV. Recuerdo que me inscribí para presentar en las siguientes facultades de la UCV: Humanidades y Educación, Ciencias Políticas y Jurídicas, Ciencias Económicas y Sociales e Ingeniería.
Pasaron varios meses y como dicen por ahí “la espera desespera” y eso me tenía mal. Por fin comenzaron, poco a poco, a publicar resultados y no quedé en ninguna, de hecho recuerdo algunos puestos en Ciencias Económicas quede de 890, y en Ingeniería de ocho mil y tanto, se podrán imaginar mi tristeza, fui buen alumno en el liceo y creí que podía con esas pruebas, pero la realidad era otra. En ese entonces no me quite la idea de la cabeza y decidí esperar al otro año para ver que pasaba, me dije a mí mismo “con un poco más de preparación y empeño lo logro”.
Llega el año 2008 y vengo decidido a entrar a la UCV, a estudiar lo que me gustaba, creí prepararme en todos los sentidos, pero algo por cosas del destino falló. Esta vez presente en 3 facultades: Humanidades, Ciencias Políticas y Ciencias Económicas, recuerdo solo la posición de Ciencias Económicas que fue de 450, me sentí peor que el año anterior, hasta decepcionado de mi mismo puedo decirlo, lo único que ayudó a levantarme el ánimo eran esos 400 puestos de diferencia con respecto al año anterior, me di cuenta que si lo podía lograr, pero sin embargo no era suficiente aún para calmarme. Ese año el gobierno nacional cambio el modelo de admisión nacional, paso de ser de una prueba de admisión, un sistema automatizado de notas. Este momento fue importante en mi vida, llegue a quedar admitido para estudiar Ingeniería de Sistemas en la UNEXPO, comenzaría en marzo del 2009 y bueno fue lo que me alivio todo lo que venía sucediendo.
El día de la inscripción en la UNEXPO me enteré que aún no me tocaba debido al semestre para el que había sido seleccionado, pero una vez más por cosas del destino una secretaria me hizo pasar a una oficina y me dieron el cupo para el semestre que comenzaría dos semanas después, la emoción invadió mis sentidos, llegué a mi casa sin palabras y con ganas de comenzar una carrera, de adentrarme en la vida universitaria. Comenzaron las clases, admito que no me fue muy bien en el primer semestre y me propuse que si en el segundo no mejoraba es porque esa carrera no era para mi y me retiraría, y dicho y hecho, no mejoré mucho que digamos, así que como dije anteriormente decidí retirarme y proponerme el presentar de nuevo este año en la UCV.
Quizás fue una locura en el momento, porque no quise congelar el semestre (aunque lo tenía pensado), pero estaba tan seguro que quedaría que no tenía vuelta atrás. Me comencé a preparar para las pruebas, porque cabe acotar que no iba a presentar solo en una, presentaría de igual forma en 3 facultades, de hecho las mismas en las que presente la última vez.
Luego de todo el proceso protocolar para inscribirse, venía la fase de esperar los días para inscribirse, como muchos esperé la primera fecha, donde presentaría en la Facultad de Humanidades, luego vendría la prueba de Ciencias Económicas (la que más esperaba), y por último la de Ciencias Políticas, en esta última haré un paréntesis, porque es cómico, para esta prueba ya yo estaba fastidiado de tanto leer, dígame la hora a la que me toco presentar, el fastidio que me pego, el sueño, el hambre, de hecho salí tranquilo de la prueba pero algo inseguro, esta es una de las facultades más difíciles de quedar debido a que solo dan dos carreras (Derecho y Ciencias Políticas), y obviamente con la demanda que tiene lo veía como un imposible, pero me dije a mi mismo “ tiempo al tiempo”.
Ansioso a la espera de los primeros resultados y con toda la fe y seguridad de había quedado, llego el día de revisar la página web y verificar que había pasado en realidad, y como ya lo dije la seguridad estaba y así fue, había sido admitido luego de 3 años en la facultad de humanidades, señores la emoción de haber visto eso era incontrolable, me decía “no es la carrera que en realidad quieres, pero lograste el cupo en la UCV…”.
Pasado esto venían los resultados más anhelados por mi, los de Ciencias Económicas, y como dice el dicho “lo bueno se hace esperar” mayor sorpresa me llevé cuando me vi en la lista de admitidos de la facultad, que emoción es lograr una meta, en esta ocasión me dije “lograste lo primero de muchas de las cosas que quieres, ya sabes que puedes ir por más…”; y bueno el pasado 6 de julio publicaron los resultados de Ciencias Políticas, y sinceramente yo estaba tranquilo de hecho como dije anteriormente, casi que ni pendiente porque es una facultad difícil, pero una vez más el destino y mi buen desempeño me supo premiar otra admisión, como dicen en el béisbol “de 3-3”.
Así termina de manera resumida esta anécdota, que buscaré llevarla a muchos hogares, porque me he dado cuenta que hay un déficit de entusiasmo en las casas venezolana, en las escuelas, liceos y hasta en la calle.
Con propiedad digo, muchachos y muchachas, no hay porque caer ante las situaciones difíciles de la vida, recordemos que Dios aprieta pero no ahorca, todo nos pasa por algo y en el momento debido seremos muy bien premiados. Esto me demostró que si puedo lograr las metas de mi vida, por más muros que me pongan, por más piedras en el camino no hay que rendirse porque nada se ganará.
Hay que aprender a medir prioridades, hay que saber que es primordial en nuestra vida y que no, obviamente el aprendizaje es quién nos da eso, pero muchas veces pasamos por situaciones las cuales superamos más no aprendemos, ahí tenemos que saber diferenciar, todos podemos lograr lo que queremos, pero eso si a su debido tiempo, otro refrán que hay que recordar en este caso es que del apuro solo queda el cansancio.
Para concluir debo decirles que me siento orgulloso de las personas que día a día me apoyan, primero a Dios le debo todo, segundo a mi mamá y a mi hermana sin sus regaños, consejos, palabras, y hasta risas no tendría fuerzas para seguir en cada propuesta de mi vida, al resto de mi familia que se que me apoyan y se sienten orgullosos de logros como estos, y por último a las amistades que en realidad son amistades, aquellas que han contribuido así sea con una frase o una palabra. Sin más nada que acotar y esperando que esta extendida experiencia actúe de buena forma en la conciencia de cada persona que la lea.
¡Muchas Gracias!
En el año 2007, estando yo en 5to año de Ciencias y como mucho de los alumnos de los liceos venezolanos, me preocupé y decidí revisar las carreras que se ofertan en las universidades del país, cabe destacar que solo me fijaba en las públicas, debido a que mi familia no me puede costear una privada, y sinceramente éstas no me agradan mucho, pero bueno eso a criterio personal, a final de cuentas tome la decisión. Me incliné por dos carreras, Ciencias Políticas o Estudios Internacionales, ambas en la UCV. Recuerdo que me inscribí para presentar en las siguientes facultades de la UCV: Humanidades y Educación, Ciencias Políticas y Jurídicas, Ciencias Económicas y Sociales e Ingeniería.
Pasaron varios meses y como dicen por ahí “la espera desespera” y eso me tenía mal. Por fin comenzaron, poco a poco, a publicar resultados y no quedé en ninguna, de hecho recuerdo algunos puestos en Ciencias Económicas quede de 890, y en Ingeniería de ocho mil y tanto, se podrán imaginar mi tristeza, fui buen alumno en el liceo y creí que podía con esas pruebas, pero la realidad era otra. En ese entonces no me quite la idea de la cabeza y decidí esperar al otro año para ver que pasaba, me dije a mí mismo “con un poco más de preparación y empeño lo logro”.
Llega el año 2008 y vengo decidido a entrar a la UCV, a estudiar lo que me gustaba, creí prepararme en todos los sentidos, pero algo por cosas del destino falló. Esta vez presente en 3 facultades: Humanidades, Ciencias Políticas y Ciencias Económicas, recuerdo solo la posición de Ciencias Económicas que fue de 450, me sentí peor que el año anterior, hasta decepcionado de mi mismo puedo decirlo, lo único que ayudó a levantarme el ánimo eran esos 400 puestos de diferencia con respecto al año anterior, me di cuenta que si lo podía lograr, pero sin embargo no era suficiente aún para calmarme. Ese año el gobierno nacional cambio el modelo de admisión nacional, paso de ser de una prueba de admisión, un sistema automatizado de notas. Este momento fue importante en mi vida, llegue a quedar admitido para estudiar Ingeniería de Sistemas en la UNEXPO, comenzaría en marzo del 2009 y bueno fue lo que me alivio todo lo que venía sucediendo.
El día de la inscripción en la UNEXPO me enteré que aún no me tocaba debido al semestre para el que había sido seleccionado, pero una vez más por cosas del destino una secretaria me hizo pasar a una oficina y me dieron el cupo para el semestre que comenzaría dos semanas después, la emoción invadió mis sentidos, llegué a mi casa sin palabras y con ganas de comenzar una carrera, de adentrarme en la vida universitaria. Comenzaron las clases, admito que no me fue muy bien en el primer semestre y me propuse que si en el segundo no mejoraba es porque esa carrera no era para mi y me retiraría, y dicho y hecho, no mejoré mucho que digamos, así que como dije anteriormente decidí retirarme y proponerme el presentar de nuevo este año en la UCV.
Quizás fue una locura en el momento, porque no quise congelar el semestre (aunque lo tenía pensado), pero estaba tan seguro que quedaría que no tenía vuelta atrás. Me comencé a preparar para las pruebas, porque cabe acotar que no iba a presentar solo en una, presentaría de igual forma en 3 facultades, de hecho las mismas en las que presente la última vez.
Luego de todo el proceso protocolar para inscribirse, venía la fase de esperar los días para inscribirse, como muchos esperé la primera fecha, donde presentaría en la Facultad de Humanidades, luego vendría la prueba de Ciencias Económicas (la que más esperaba), y por último la de Ciencias Políticas, en esta última haré un paréntesis, porque es cómico, para esta prueba ya yo estaba fastidiado de tanto leer, dígame la hora a la que me toco presentar, el fastidio que me pego, el sueño, el hambre, de hecho salí tranquilo de la prueba pero algo inseguro, esta es una de las facultades más difíciles de quedar debido a que solo dan dos carreras (Derecho y Ciencias Políticas), y obviamente con la demanda que tiene lo veía como un imposible, pero me dije a mi mismo “ tiempo al tiempo”.
Ansioso a la espera de los primeros resultados y con toda la fe y seguridad de había quedado, llego el día de revisar la página web y verificar que había pasado en realidad, y como ya lo dije la seguridad estaba y así fue, había sido admitido luego de 3 años en la facultad de humanidades, señores la emoción de haber visto eso era incontrolable, me decía “no es la carrera que en realidad quieres, pero lograste el cupo en la UCV…”.
Pasado esto venían los resultados más anhelados por mi, los de Ciencias Económicas, y como dice el dicho “lo bueno se hace esperar” mayor sorpresa me llevé cuando me vi en la lista de admitidos de la facultad, que emoción es lograr una meta, en esta ocasión me dije “lograste lo primero de muchas de las cosas que quieres, ya sabes que puedes ir por más…”; y bueno el pasado 6 de julio publicaron los resultados de Ciencias Políticas, y sinceramente yo estaba tranquilo de hecho como dije anteriormente, casi que ni pendiente porque es una facultad difícil, pero una vez más el destino y mi buen desempeño me supo premiar otra admisión, como dicen en el béisbol “de 3-3”.
Así termina de manera resumida esta anécdota, que buscaré llevarla a muchos hogares, porque me he dado cuenta que hay un déficit de entusiasmo en las casas venezolana, en las escuelas, liceos y hasta en la calle.
Con propiedad digo, muchachos y muchachas, no hay porque caer ante las situaciones difíciles de la vida, recordemos que Dios aprieta pero no ahorca, todo nos pasa por algo y en el momento debido seremos muy bien premiados. Esto me demostró que si puedo lograr las metas de mi vida, por más muros que me pongan, por más piedras en el camino no hay que rendirse porque nada se ganará.
Hay que aprender a medir prioridades, hay que saber que es primordial en nuestra vida y que no, obviamente el aprendizaje es quién nos da eso, pero muchas veces pasamos por situaciones las cuales superamos más no aprendemos, ahí tenemos que saber diferenciar, todos podemos lograr lo que queremos, pero eso si a su debido tiempo, otro refrán que hay que recordar en este caso es que del apuro solo queda el cansancio.
Para concluir debo decirles que me siento orgulloso de las personas que día a día me apoyan, primero a Dios le debo todo, segundo a mi mamá y a mi hermana sin sus regaños, consejos, palabras, y hasta risas no tendría fuerzas para seguir en cada propuesta de mi vida, al resto de mi familia que se que me apoyan y se sienten orgullosos de logros como estos, y por último a las amistades que en realidad son amistades, aquellas que han contribuido así sea con una frase o una palabra. Sin más nada que acotar y esperando que esta extendida experiencia actúe de buena forma en la conciencia de cada persona que la lea.
¡Muchas Gracias!
domingo, 30 de mayo de 2010
¿Cómo quiero ver a mi Venezuela?
Ante todo un gran saludo a quienes lean este blog, el cual nace con la idea de empezar a poner a conocimiento público muchos de los pensamientos que por mi mente transitan en el día a día de esta ciudad llamada Caracas, así como también a través de una noticia o de un comentario me hago la idea de como es el interior del país que con mucho gusto me gustaría recorrer al menos 3 veces al año. Hago ese comentario y recuerdo cuando años atrás tuve la maravillosa oportunidad de comenzar a viajar por este hermoso país, recuerdo que mi primer viaje fue a los 6 años a Nva. Esparta o mejor conocido como
El venezolano se puede tomar dos días de descanso y son a veces largos y más que todo cortos, a penas llega un día Domingo ya empezamos con los dolores, el sueño y hasta el corre, así se caracterizan casi todas las metrópolis del mundo por ser de días agotadores, colas para hacer cualquier cosa desde comprar un agua hasta pagar cualquier servicio público. Por otro lado y en lo particular Venezuela ha tenido en los últimos años un crecimiento de población muy elevado y eso esta trayendo consigo un gran impacto en cuanto a la alimentación, la seguridad, los servicios públicos entre otras cosas. Es increíble el ver la siguiente estadística: en 1975 la población venezolana era de 12.665.000 hab., luego en 1992 la población era de 20.310.000 haba, se evidencia fácilmente un crecimiento de 7.645.000 hab. en tan solo 17 años, ahora bien es notable en los siguientes números el porque me refiero a un aumento excesivo de la población en el año 2001 la población venezolana llegó a 22.621.500 hab., y en tan solo 9 años después se calcula en 28.833.845 hab., un aumento notable de 6.212.345 hab., aunque parezca no creíble esto ha traído como consecuencia un caos a nivel nacional, y ha esto hay que sumarle la falta de planificación y ejecución por los órganos correspondientes sin dejar de pasar por alto la poca cantidad de gente culta que hay en este país.
A final de cuentas porque titule este blog ¿Cómo quiero ver a mi Venezuela?, pues porque aun creo en un cambio de pensamiento, que sinceramente es difícil pero no imposible, así sea de casa en casa o de puerta en puerta pero tenemos las herramientas necesarias para sacar a este país del hundimiento que año tras año hemos contribuido a que suceda, quiero ver a mi Venezuela donde la educación sea el primer pensamiento de cada casa, donde la salud y la seguridad estén a la merced de cada habitante, donde se forjen ciudadanos con valores equitativos, donde el crecimiento de la población sea paralelo al crecimiento de la economía y así lograr una igualdad, no la que buscan otros si no la que buscamos los que estamos conscientes de que ninguna política tanto actual como de hace años ha funcionado, quiero una Venezuela donde el salir sea algo tan común como dormir.
Espero en mi día a día conseguir gente que se sumen a este pensamiento y quién no se sume no importa puede opinar sin ningún problema, aquí no se busca tomar en cuenta la gran diferencia de pensamiento porque las bases de un edificio no solo llevan cemento, llevan cabillas, arena, logrando así el sostener hasta el más alto rascacielos que existe en el mundo, es por ello que estoy casi seguro que el combinar diversas opiniones logrará el mañana que muchos en mi VENEZUELA deseamos.
Hasta un próximo Blog!
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